Claudio Correa. Libertad, igualdad, fatalidad. Instalación sonora (Sound installation), medidas. 8,65 metros, alto (high) x 30 de longitud (length) y 5,34 de ancho (width). Madera (wood), tela (sail cloth), cuerdas (rope) y acero (steel). 4 audios m…

Claudio Correa. Libertad, igualdad, fatalidad. Instalación sonora (Sound installation), medidas. 8,65 metros, alto (high) x 30 de longitud (length) y 5,34 de ancho (width). Madera (wood), tela (sail cloth), cuerdas (rope) y acero (steel). 4 audios mono (4 channel audio), 3 min. de duración (3-minute duration). MNBA, Santiago, Chile, 2016.


Entrevista a Claudio Correa: “este proyecto surge de la rapacidad humana”

By Julia P. Herzberg

Libertad, Igualdad, Fatalidad toma un lugar de honor en el hall central del Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA). La reconfiguración de Correa de un bergantín de mitad del siglo XIX tiene una imponente presencia de 11,80 x 5,70 x 30 metros (alto, ancho y longitud). La instalación escultórica cuenta con velámenes y parlantes mediante los cuales voces y música mueven cada una de las quince velas, evocando silbatos y viento. El artista no incluyó el casco ni tampoco la cubierta. El barco de velas, junto a las voces de los inmigrantes recientemente llegados a Chile y las tres versiones de La Marsellesa, proponen un viaje de descubrimiento, uno que puede sorprender al espectador por medio de la visualización de temas que por mucho tiempo han preocupado al artista –historia, arte, música y discursos políticos. Por Julia P. Herzberg*©

Detail of Libertad, igualdad, fatalidad. Instalación sonora (Sound installation)..

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JPH: ¿Por qué has decido utilizar el diseño de un bergantín del siglo XIX para producir tu discurso actual?
CC: El diseño de este barco me interesó como imagen modélica de la segunda mitad del siglo XIX, en que se hizo más fluido el transporte mercante y de pasajeros entre Europa y América. Este momento coincide con las políticas de fomento de la inmigración europea hacia las zonas limítrofes de Chile y el Cono Sur, mediante el arribo de distintas colonias. En el caso de Chile, destaca la colonia alemana en la ciudad de Valdivia,  cuyos territorios, creo justo señalar, fueron desocupados mediante la marginación y exterminio de la población indígena.

JPH: ¿Cómo has pensado incorporar la arquitectura y las esculturas que rodean el perímetro del hall central del MNBA con el concepto visual de tu obra del siglo XIX? 

CC: Desde una perspectiva histórica, el bergantín, el museo y las esculturas representan arquetipos fundacionales. El museo destaca por ser un arquetipo afrancesado de lo republicano –fue construido para celebrar el primer aniversario de nuestra independencia, siendo una copia, en versión más pequeña, del Petit Palais de París–, mientras que el barco refiere a la idea extranjera de progreso y modernidad. Por otro lado, las esculturas eran  parte de un proyecto de finales del siglo XIX de un Museo de Copias, para educar al público sobre “las grandes obras de la antigüedad clásica”. Creo que, desde la perspectiva de la representación de un barco decimonónico, todos responden a proyectos republicanos de modernización. 

JPH: Las palabras Libertad e Igualdad aluden a lo mejor de los valores republicanos. ¿En dónde estaría su Fatalidad? 

CC: Efectivamente, la libertad y la igualdad son parte de los valores republicanos por excelencia. Sin embargo, en esta obra, la fraternidad queda truncada por las fatalidades de los inmigrantes, por su desarraigo y deriva como destino. En Chile, los inmigrantes están en permanente incertidumbre al no existir verdaderas políticas de inmigración e integración. Por ejemplo, llama la atención la cantidad de haitianos que viven en Chile y no hablan español, siendo víctimas fáciles de la astucia chilena.  

JPH: ¿A qué te refieres con la “astucia chilena”? 

CC: Me refiero a la rapiña, el hombre es el lobo del hombre…

JPH: Hay inmigrantes económicos que en Chile les ha ido bien, es el caso de los venezolanos, quienes en este último tiempo han llegado con un capital a instalarse con un negocio, y el de los peruanos, quienes con su gastronomía han tenido éxito.

CC: Es cierto, siempre hay inmigrantes que se asientan mejor que otros. Pero el éxito que implica la integración en una comunidad tiene como contraparte la pérdida de la identidad cultural. De hecho, este proyecto surge de la rapacidad humana, de su histeria y voracidad frente al extranjero y su vulnerabilidad. De esta situación busco evidencias en la calle, en las múltiples sonoridades que han llegado con esta nueva fuerza laboral foránea.

JPH: Por varios estudios interdisciplinarios, sabemos que hay muchas identidades dentro de una persona. En el caso de los extranjeros, por lo menos en las primeras y segundas generaciones, se adaptan a ciertos aspectos de las nuevas culturas conservando su identidad. Es parte del proceso de aculturación, que también es infinitamente variable.  

CC: Concuerdo contigo, sin embargo, mi mirada sobre la inmigración surge de lo inmediato, de observar a un peruano cantando el himno nacional de Chile.  

JPH: En este sentido, ¿cuál es la importancia que le das a estas tres versiones en español de La Marsellesa: la Argentina Anarquista de 1907, la del Partido Aprista de Perú de 1931 y la del Partido Socialista de Chile de 1936?  

Estas versiones relacionan distintas fuerzas políticas de Latinoamérica con los ideales de la Primera República Francesa a través del empleo de la melodía de La Marsellesa. Estos himnos me interesan por las incoherencias que evidencian, el deseo de construcción de la autonomía latinoamericana y por la forma en que configuran su imaginario. Pensemos en el ícono de la bandera del Partido Socialista de Chile, el hacha mapuche en el centro del mapa de Latinoamérica, o en la imagen del APRA de Perú, el Cóndor de Chavín, propio del imaginario precolombino altiplánico. Me pregunto, ¿cómo se relacionan ambas imágenes con el himno de una nación europea, especialmente, con los ideales de la Primera República Francesa? Lo interesante es lo que los íconos comunican por sí mismos, más allá de su discurso institucional. Todo es parte de un pastiche completamente chiflado, que me parece perfecto.1

JPH: La palabra Fraternidad no aparece en la partitura de La Marsellesa, sin embargo, las versiones en español acentúan un carácter fraterno y triunfalista que la letra original no tiene. Al ser en principio un himno marcial, su lírica es más bien agresiva y confrontacional. En este esquema, si oponemos la fraternidad de las versiones en español a la fatalidad del original, pareciera ser que lo malo es lo que triunfa, algo que tu trabajo recoge al seguir el principio de “si algo puede salir mal, saldrá peor”…  

CC: Generalmente, así es como veo que pasa. 

JPH: Has creado una narración basada en las actuales experiencias de vida de los inmigrantes que han llegado a Santiago recientemente.  

CC: Sí, dentro del proceso de creación de obra contacté a comunidades de inmigrantes en Santiago y a INCAMI, una asociación cristiana dedicada a ayudar inmigrantes económicos. En ambos lugares publiqué un ofrecimiento de trabajo para cantantes, para conformar el coro de esta obra. Con este trabajo quiero establecer una comparación entre el pasado histórico, determinado en sus lecturas e idealizaciones, y el presente, siempre más móvil, guiado por una emotividad más brutal. 

JPH: Los ventiladores son los instrumentos que mueven las velas, sin embargo, parece que su movimiento se origina en las voces de los inmigrantes y en las versiones de La Marsellesa

CC: Sí, el tema de los himnos y el uso de los ventiladores son parte de las motivaciones que he desarrollado en mis anteriores instalaciones. Con esta acción busco ilustrar la expresión latina Flatus vocis (viento de voz), usada para designar palabras vacías de sentido. Y es que este “viento de la voz” son las voces que simulan el movimiento de las velas de un barco mediante la interpretación de La Marsellesa, que enarbola el legado ideológico de la Ilustración y de la Revolución Francesa, y que las republicas americanas recién independizadas  adaptan, a través de la repetición de consignas “republicanas”, al modo de un Flatus vocis. La contraparte de este gran relato republicano son las voces de los inmigrantes que expresan la fatalidad de su desarraigo, desestabilizando la grandilocuencia de aquel discurso.

JPH: Claudio, cuéntanos, ¿cómo has grabado las voces de los inmigrantes? 

CC: Comencé haciendo un casting para inmigrantes que tuviesen habilidades para cantar. De todas las grabaciones los audios escogidos fueron mayoritariamente de mujeres. Me interesaron porque considero que sus voces, en general, son menos fingidas que las de los hombres.

JPH: ¿Crees que las particularidades de los timbres de voz dan cuenta de una región o país en específico? 

CC: Quiero creerlo. No sólo los acentos o los modismos son parte de nuestra identidad, sino también los cuerpos y sus proporciones que funcionan como cajas de resonancia. 

JPH: ¿Es posible que relates algunos comentarios que lograste grabar sobre las condiciones de los inmigrantes? 

CC: Recuerdo el caso de las cantantes venezolanas en el coro. A ellas les parecía irónico tener que cantar la parte del himno del Partido Socialista, “arriba el socialismo obrero”, cuando justamente de eso venían huyendo. 

JPH: Para finalizar nuestra conversación, ¿cuál es la relación que haces entre el barco, las voces de los inmigrantes y las versiones de La Marsellesa

CC: Todos remiten a un gran proyecto utópico, cuyo denominador común es el desarraigo, es decir, la deriva como destino desde donde emerge el anhelo casi desesperado por algo mejor.

Detail of the cover of the exhibition catalogue, Libertad, igualdad, fatalidad. Instalación sonora (Sound installation).

Detail of the cover of the exhibition catalogue, Libertad, igualdad, fatalidad. Instalación sonora (Sound installation).


NOTES

1. Para la historia de las cuatro Marsellesas ver el ensayo de Rita Ferrer Cancino, en Cuarto formas de ser repúblicano a la distancia. Santiago: Galería Patricia Ready, 2013, s/p. 

* Julia P. Herzberg, Ph.D historia del arte y becaria de Fulbright.

This essay was published in the exhibition catalogue titled “LIBERTAD, IGUALDAD, FATALIDAD  CLAUDIO CORREA” on pages 6-7. The exhibition was shown at the Museo Nacional Bellas Artes (MNBA) in Santiago, Chile in 2016. ISBN: 978-956-362-936-1.
Artwork and photos © Claudio Correa. 

Artist website: correavision@yahoo.es